¿Qué es el Wabi-sabi?
Wabi-sabi es una corriente estética japonesa que empezó a desarrollarse gracias a la influencia del budismo zen. Esta corriente se centra en la apreciación estética de la efímero de la vida.
Es una forma de contemplar los patrones de la naturaleza y las transformaciones de los objetos creados por el humano, centrándose en la búsqueda de la belleza dentro de las cosas imperfectas, en las marcas del tiempo.

Inicios del wabi-sabi en la cultura japonesa
Sabi es la belleza o serenidad que aparece con la edad, cuando la vida del objeto y su permanencia se evidencian en su pátina y desgaste, o en cualquier arreglo visible.

Con el tiempo Wabi se comenzo a usar para referirse a la simpleza rústica, frescura o quietud, siendo aplicable tanto a objetos naturales como hechos por el hombre, o elegancia subestimada.

Pero fue en la evolucón de la ceremonia del té done de unieron los términos wabi y sabi Gracias al monje Sen no Rukyu. Con la unión de estas palabras quería expresar la estética de un entorno ideal para tener tranquilidad.
Ceremonia del té
En ella se usaban tazas y objetos escogidos meticulosamente.Cada uno de ellos debía contribuir mediante su tacto, su contemplación y sus cualidades sensibles a conducir a los participantes de la ceremonia a un estado de introspección.
Con la práctica se desarrolló un alto grado de refinamiento y una capacidad sensible hacia los pequeños detalles, en especial a aquellas que ofrecía la naturaleza, de una sutileza hasta entonces desconocida.

Con el tiempo esta filosofía no sólo se expresaba en la ceremonia del té. Se fue filtrando en la poesía y las artes visuales, jardinería y el sentido estético del hogar minimalista.
Kintsugi
Es una técnica para arreglar fracturas o grietas de la cerámica con barniz de resina espolvoreado o mezclado con polvo de oro, plata o platino. La estrategia se caracteriza en acentuar los defectos, en vez de ocultarlos
Plantea que las grietas y reparaciones forman parte de la historia de un objeto y deben mostrarse en lugar de ocultarse, incorporarse y además hacerlo para embellecer el objeto, poniendo de manifiesto su transformación e historia.

Ikebana
El ikebana en el arte de hacer arreglos florales en Japón. Para realizar estos arreglos se utilizan flores cortadas, ramas, hojas, semillas, frutos, incluso otros elementos más inusuales como rocas, musgos, maderas y hasta ramas secas.
Estas composiciones al incluir elementos vivos de plantas, tienen los días contados. Como otras artes japonesas, es una disciplina efímera. Esa fecha de caducidad hace que cada composición sirva para hacer un acto de reflexión sobre el paso del tiempo.
Pero, como cualquier arte zen, su fin último no es el término de la acción, sino el deleite del camino, del proceso.

Como estilo de vida
La apreciación de objetos de aspecto rustico, cosas deterioradas, naturaleza muerta, no necesariamente se realiza con un enfoque melancólico. Goza de la idea de que cada día es nuevo y diferente, de que nada es estático.
Se trata de encontrar el gusto por hacer cosas ordinarias con la impresión de que es la primera vez que las estás haciendo. Lo fundamental sacar mayor partido de tu vida mientras esta se va produciendo.
Se trata de un modo de vida sencillo, donde eres capaz de animarte a ti mismo a estar feliz durante una mayor proporción del tiempo, con independencia de lo que suceda a tu alrededor.